Viernes, 3 de Mayo de 2024

Ezequiel Campa: "Los próximos monólogos de todos los humoristas del mundo no podrán escapar al tema de la pandemia"

Charlas de Cuarentena: Ezequiel Campa, el actor que creó y protagoniza el personaje de Dicky del Solar" hace un repaso de su vida, el stand up en la Argentina y las ventajas y desventajas de un género que se viene abriendo camino. Crítico de la sociedad elitista y clasista, aborda también con la misma agudeza, la problemática de los actores que están entre la necesidad de hacer circular sus trabajos y la desventaja de no recibir remuneración por ellos al exponerlos en redes sociales.

10-05-2020



La imagen de Ezequiel Campa circula desde hace tiempo, pero su personaje de "Dicky del Solar" la masificó. Un personaje al que él mismo define como "clasista, bruto, elitista, que va mucho más allá del rugby".
Es uno de los principales referentes del Stand Up en Argentina y en su humor sabe exponer de manera magistral la realidad social del país y la que además, padeció en carne propia.

De gira permanente con su espectáculo "Cheto y Choto", su último show unipersonal que presentaba además en el Teatro Chacarerean, ahora, en época de cuarentena agudiza aun más la mirada y la vuelca en los videos que logran miles de reproducciones, y en los que más allá de la risa, siempre se encuentra el metamensaje que llama a la reflexión a algunos y cachetea a otros.

El Stand Up no es quizá el género más popular en estas latitudes, pero de a poco se va abriendo su espacio y hay exponentes que lo defienden desde hace años. Campa es uno de ellos. Incluso ha grabado tres especiales para Comedy Central, condujo un late show en la televisión chilena (2014) y ha participado dos veces en el Festival de Comedia de New York. Lo cual es sinónimo de decir que está en la élite del género.

Como actor trabajó en las dos temporadas de "Todos Contra Juan", Guapas y Lalola, entre otros. En 2017 interpretó un personaje en la película Operation Finale, un film de producción extranjera que se filmó en Argentina, con Ben Kingsley (ganador del Oscar por Ghandi) y Oscar Isaac como protagonistas.

Entre los galardones que exhibe, ganó el premio a Mejor Actor Protagónico 2018 en el Buenos Aires Web Fest, por "DEPTO", una serie que escribió y protagonizó junto a Jazmín Stuart.

En el espacio de charlas de cuarentena de Buenos Aires 2punto0, Ezequiel habló no sólo de su veta actoral y su carrera, sino de su vida, su historia y sus experiencias, que son sin lugar a duda las que de alguna manera se manifiestan en sus personajes. Casi como revancha de esos años en los que se sintió diferente, excluido.
En la charla, además, plantea debates sobre temas que pocos se animan, como su deseo de "cerrar" sus redes sociales que cree, terminan atentando contra su propio sustento. Y no es un tema menor, porque la masificación de sus sketches es al mismo tiempo "regalar" su trabajo.

- ¿Cuándo pensaste por primera vez que querías ser actor?
Fue una mezcla de desinterés en todas las carreras que veía que mis amigos iban eligiendo y buenos recuerdos de talleres de teatro o pequeñas obras que había hecho en la escuela primaria. Y a esa edad está también la fascinación por ser famoso y millonario, que es lo que uno cree que ocurre con los actores. Después va pasando el tiempo y uno va descubriendo que la profesión está hecha de otras cosas. También recuerdo que quería ser actor dramático porque a mi vieja le gustaban los actores del cine de la época dorada.


- En algún momento comentaste que durante tu adolescencia sentías que no encajabas, e incluso, que no te quedaron amigos del colegio ¿Cómo fue tu infancia? ¿Qué rescatás de esa época, qué añoras?
No tengo buena memoria en general y el recuerdo que tengo de mi infancia tiene que ver con sentirme incómodo en general. Mi familia es de un origen muy humilde y con esfuerzo pudieron mudarse a barrios más pudientes y mandarme a colegios privados, que ellos creían que eran mejores, pero siempre sentí una incomodidad que nunca pude superar. Siempre me costó muchísimo lo social, no sé.
Los recuerdos de mi adolescencia también son parciales, fue una época de mucho dolor por situaciones familiares muy extremas que me obligaron a tener que hacer lo que se pudiera, emocional y económicamente hablando.


- ¿Cuánto de todo eso reflejás hoy en el personaje de Dicky?
Ja, ni idea, no sabría cómo medirlo. Supongo que todo lo que uno hace está condicionado por el pasado vivido.

- El personaje Dicky del Solar surgió a fines del 2017? ¿cuál fue el disparador?
Ver en los árboles de las calles de San Isidro, una zona del Gran Buenos Aires híper cheta y consevadora, listones amarillos en protesta por el debate por la legalización del aborto que estaba ocurriendo en el Congreso. Viví muchos años allí y conozco a esa sociedad así que se me ocurrió hacer ese personaje clasista, bruto, elitista, etc, que va mucho más allá del rugby.

- Cuando arrancaste con el personaje y las parodias, hubo gente que se lo creyó? ¿alguna anécdota de eso?
Sigue ocurriendo y es una de las cosas que más gracia me causan. Es un cazabobos. Aún hoy me escribe gente creyendo que es real, lo cual nos hace pensar que deben ser muchos los Dickys reales por ahí.

- Tu personaje parodia a la perfección lo que es el "prototipo" de rugbier, cuando sucedió la muerte de Fernándo Báez, ¿cómo sentiste ese caso?
Fue muy triste, pero a la vez no me sorprendió. La violencia de parte de los rugbiers es algo histórico que no hay que tener mucha memoria para recordar las decenas de casos que protagonizaron en estos últimos años. Una semana antes de lo de Fernando en Uruguay otro rugbier le había roto la mandíbula de una piña a otro pibe. Y hace años, en Brasil un grupo de rugbiers de Corrientes también mataron a golpes a un pibe.
Hay que ser muy tonto para mostrarse sorprendido por un nuevo caso.


- Fuiste parte de ese ambiente también en tu época de secundario, ¿sentías lo mismo que en la escuela respecto a "no encajar"?
Sí. En San Isidro el colegio y el rugby se cruzan muy fuertemente y casi que es el mismo círculo social. Vas al colegio con los mismos pibes con los que jugas, así que la historia es la misma.

- Tus viejos, sin duda, buscaron que tuvieran quizá el tipo de educación que ellos no pudieron tener. Si tenés hijos, ¿los mandarías a ese tipo de escuela?
Por ahora no tengo hijos y creo que no los mandaría. No sé si habrán cambiado las cosas pero además de no compartir ciertos valores tengo el recuerdo de no haber recibido estímulo en otras áreas que después terminaron interesándome mucho, como el teatro o la música. Al menos en mi época la formación en esos temas era casi nula, no había estímulo.

- El humor en la Argentina no tuvo muchos términos medios. Tenías el humor político de Tato o Pinti o el humor básico de Show Match. ¿Creés que el stand up permite jugar un poco con lo mejor de cada segmento?
Puede ser. Tal vez el stand up tiene la particularidad de que no necesita de un canal de tv detrás entonces proliferan cientos de comediantes distintos, cada uno con sus estilos y temas, y la audiencia se atomiza y todos podemos coexistir. No necesitamos satisfacer a las grandes masas para poder laburar. Cada uno elige.

- ¿Qué le falta al stand up en el país para que sea un género más instalado?
Desde la producción estaría bueno que existiera un circuito de clubes de comedia en todo el país que nos permita tener donde laburar y que el género crezca. O sea, hace falta plata, gente que tenga gana de apostar.
Desde lo artístico hacen falta años de experiencia. Que haya referentes locales con trayectoria y que los medios de comunicación le empiecen a dar lugar a los comediantes que de verdad son buenos y no a los que son una extensión standupera de la misma mierda que ya circula en el mainstream. Que haya programas producidos y conducidos por comediantes del riñón del stand up y no la versión televisiva del género.


- Desde hace años, casi todos vamos hacia la autogestión, nos promocionamos, nos vendemos, y el stand up imagino que no es la excepción. ¿Cómo te organizas o te llevas con esa parte?
Jajaj es una pregunta enorme, pero sí, es una de las claves del éxito del stand up, los bajos costos a diferencia de obras que precisan más producción etc. Y desde ese punto sí, hacemos muchísimas cosas los comediantes, que van más allá de subirse a un escenario.

- Participaste del Festival de Comedia de New York, ¿Cómo fue la experiencia de estar entre los grandes nombres, y en "su casa"?
Es muy amplia la pregunta, pero lo resumo en "estuvo buenísimo".

- A propósito de Nueva York y de Estados Unidos, en el marco de esta pandemia y viendo los resultados de muertos en países que priorizaron la economía, ¿creés que sus humoristas perciben esto y que lo reflejarán de algún modo?
Supongo que sí y ya lo deben estar haciendo en sus redes. Seguramente los próximos monólogos de todos los humoristas del mundo no podrán escapar al tema de la pandemia.

- ¿Cómo llegaste a Operation Finale?
Haciendo castings. Soy actor mucho antes de hacer stand up.

- ¿Qué influencias tenés o quiénes son tus referentes a la hora de actuar y de escribir?, incluso más allá del stand up.
Varios. Dolina, Fontanarosa, Cesar Aira, Louis Ck, Woody Allen, Ricky Gervais, Alfredo Casero, Jud Apatow, Sarah Silverman, Christen Wiig, Kate Mckinnon, Melisa Mc Artney, Peter Sellers, Quino, Veronica Llinas, el cine de Cohn Duprat, y muchos más.

- Las salas de teatro por el momento van a seguir cerradas, y de por sí, venimos de años complicados también para la actividad teatral, ¿cómo te parece que debería organizarse para que se pueda trabajar?
Creo que es un tema muy delicado y que deberían opinar los que realmente saben del asunto.

- Sos joven, pero tenés un público heterogéneo. ¿El manejo de redes sociales es fundamental para alguien que busque hacer pie en este género? ¿Renegás de algo en este punto? ¿Qué crees que tiene de beneficioso y qué de perjudicial?
Mi sueño es no tener redes sociales, creo que son muy demandantes y hay una trampa detrás que tiene que ver con creer que hay que tirar allí trabajo gratis. Creo que el desafío es encontrar el equilibrio. Hacer contenidos lleva mucho tiempo y se hacen con la esperanza de que eso reditúe en venta de entradas, pero no creo que sea el mejor mecanismo, creo que un poco es disminuir el trabajo, no darle el valor real que tiene. Pero bueno, cada uno tiene sus instancias en su carrera y la pandemia rompió todas las reglas.

- ¿Los guiones son tuyos?
Sí, claro.

- Si pudieras elegir trabajar en un programa de TV de cualquier época, ¿Cuál elegirías? ¿Y una obra de teatro? ¿Un director que te gustaría que te dirija o que te hubiera gustado que te dirigiera?
Uff es una pregunta muy amplia. Chachacha, Woody Allen, Spregelburd, Mariano Llinas, Cohn Duprat, John Cassavettes, y miles de otros.

Aunque Ezequiel sueña con cerrar sus redes, por ahora es el único modo de estar en contacto con el público y quienes quieran seguirlo pueden hacerlo en Instagram, Twitter y Facebook como @ezequielcampa.
 


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